En los últimos años se han logrado muchas victorias a favor de la igualdad de género, tanto en el ámbito personal y social como en el profesional.
Pero, es inocente afirmar que hayamos conseguido el objetivo de una igualdad real, plena y completa. Hoy, hombres y mujeres, seguimos sin enfrentarnos a las mismas oportunidades laborales.
El poder del empoderamiento en la empresa
Las empresas son un entorno perfecto para promover el empoderamiento femenino y que éste pueda reflejarse a su vez en la sociedad.
Es innegable el poder que tienen las organizaciones. Su influencia tiene la capacidad y el deber de representar un rol decisivo en la lucha contra la desigualdad de género.
Las empresas pueden liderar el cambio, apostar por el talento, eliminar barreras y fomentar una cultura inclusiva.
En España solo el 30% de los puestos directivos están ocupados por mujeres
Romper el techo de cristal
En los estudios de género, se denomina “techo de cristal” a la limitación velada del ascenso laboral de las mujeres al interior de las organizaciones. Este techo limita sus carreras profesionales e impide el avance laboral de la mujer.
Esta realidad a la que tantas mujeres se enfrentan, se puede traducir en datos cuantitativos gracias al informe “Women In Business 2019: Hacia un avance real.”
En España solo el 30% de los puestos directivos están ocupados por mujeres. Hasta hace muy poco el dato era del 25% y aunque, sin duda, hay que celebrar los avances conseguidos, no podemos caer en el conformismo y debemos centrarnos en la necesidad de una representación más equiparada.
Según el informe, la maternidad es la principal barrera para la igualdad, agravada por la falta de conciliación y una cultura dominada por los hombres en la empresa.
La igualdad no debería ser una cuestión de cuotas obligatorias sino de cambio natural en el pensamiento, la cultura y el comportamiento de la empresa para con sus trabajadoras y trabajadores. Que sea la persona más capacitada la que ocupe el puesto, independientemente de su género o situación familiar. Mientras esto no sea así, la necesidad de cuotas es tristemente ineludible.
¿Cómo pueden las empresas influir en el empoderamiento femenino?
Más mujeres en puestos directivos, reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres, contraposición de los roles tradicionales de género, ambientes laborales no discriminatorios, políticas empresariales que favorezcan la igualdad de oportunidades y el desarrollo de la mujer en las diferentes etapas laborales además de la búsqueda del equilibrio profesional y personal.
Además de financiar proyectos y colaborar con fundaciones que trabajen por la igualdad de género. Organizar conferencias y eventos para formar a sus empleados en empoderamiento desde una perspectiva común. Porque no solamente esta desigualdad afecta a las mujeres, nos afecta a todos.
En general, promover valores centrados en la equidad y el empoderamiento femenino.
7 principios para el empoderamiento femenino según UN Global Compact
United Nations Global Compact es una iniciativa de varias empresas alrededor del mundo para alinear estrategias centradas en los derechos humanos, el medio ambiente y la anticorrupción.
Según la organización, los siete principios para el empoderamiento femenino son (UN Global Compact – El papel de la empresa empoderamiento)
- Promover la igualdad de género desde los puestos de liderazgo.
- Igualdad de oportunidades, inclusión y no discriminación.
- Salud, seguridad y libertad con respecto a la violencia.
- Educación y entrenamiento.
- Desarrollo empresarial, cadena de suministro y prácticas de marketing en favor del empoderamiento de las mujeres.
- Promover la igualdad mediante acciones comunitarias
- Evaluar y difundir los progresos realizados en favor de la igualdad.
Las empresas tienen el poder, pero no olvidemos que todos nosotros formamos parte del cambio. Nosotros formamos la empresa y por lo tanto nuestro papel en el objetivo por la igualdad y el empoderamiento femenino, es indiscutible.
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