Escuchar activamente es una de las competencias fundamentales de un coach. Pero, ¿qué significa “escuchar”? ¿Cómo escucha un coach?
Qué entendemos por escuchar en coaching
Si preguntáramos a cualquier persona de la calle seguramente nos diría: “Escuchar es oír lo que otra persona nos dice”.
Para un coach la acción de escuchar va mucho más allá de oír.
Comprobémoslo: Os propongo que mantengáis los ojos cerrados mientras mantenéis una breve conversación de coaching. ¿Tenéis la sensación de que os falta información? ¿Sentís que podría haber sido más provechosa? ¿Está completa?
Para el coach escuchar es:
Recibir lo que la otra persona le transmite.
Vamos a analizar esta frase parte por parte:
- Recibir: No es solo oír. Es aceptar lo que el otro nos comunica sin juzgarlo, aceptar que forma parte de su vida, aceptar el sentido que tiene para él.
- Lo que otra persona: Asumir con honestidad la existencia del coachee como persona independiente y autónoma que dispone de recursos para afrontar su vida, que no depende de nosotros y al que de forma temporal vamos a acompañar en su camino hacia sus objetivos.
- Te transmite: Lo que te comunica a través de todo su ser; con el lenguaje, con su cuerpo, su postura, sus movimientos, su tono de voz, su cara, sus gestos, lo que quiere hacernos llegar y lo que nos hace llegar sin pretenderlo. Cómo nos hace sentir.
¿Cómo escucha un coach?
Recibir lo que otra persona te transmite sin juzgarlo, aceptándolo tal como es y percibiéndolo a través de todo su ser, es una de las razones que hace tan especial la relación que se crea en una sesión de coaching. O, ¿acaso estamos acostumbrados a que las personas con las que hablamos estén atentas a lo que queremos transmitirles con todos sus sentidos, sin valorarnos y sin intentar influirnos?
Esta disposición del coach que hace posible esta escucha, es fruto de una decisión consciente y es posible gracias a una práctica sistemática.
La sesión de coaching
Como coach, hay que tomar la decisión consciente de no estar presente en la sesión de coaching como individuo, con nuestros intereses, inquietudes, preferencias… Por el contrario, se debe estar como espejo que devuelve al coachee sus vivencias. ¿De qué manera? Facilitando que tome conciencia de sí mismo, de su conducta, de su lenguaje, de sus emociones y de cómo estos elementos determinan cómo es su vida, cómo la vive, cómo desea vivirla y qué puede hacer para cambiarla.
Pero no es suficiente con haber tomado la decisión consciente de escuchar como coach. Necesitamos entrenarnos para poder entrar en modo “escucha coaching” a voluntad, en el momento en que lo creamos necesario, de manera rápida, completa y eficaz.
Entrenamiento para la escucha en coaching
Es muy importante en el desarrollo de la escucha, la empatía y el autoconocimiento, el desarrollo de la inteligencia emocional. Puedes leer 5 claves para aplicar la inteligencia emocional en el trabajo.
En el cómo escuchamos cuando decidimos formarnos como coach, cada uno partimos de un punto distinto. Nuestras experiencias, nuestra historia, ha ido creando en nosotros una manera específica de afrontar la escucha.
Conocernos internamente
Por tanto el primer reto que debemos superar es conocernos. Solo desde el profundo conocimiento de nosotros mismos, podremos establecer en qué aspectos de nuestra escucha actual podemos apoyarnos para reforzar aquellos que tenemos menos desarrollados.
Nadie tiene acceso a más información sobre ti mismo que tú, pero estás influido por tus percepciones, intereses, miedos, gustos… y por eso necesitas completarlo con otras perspectivas. Las de las personas con las que nos relacionamos, las que nos pueden aportar información sobre el efecto que producimos en los demás.
Interpretación
La escucha activa del coach también es interpretar. Dotar de significado aquello que el coachee nos transmite y está influida por estos aspectos de nuestra manera particular de ser. Desarrollamos la habilidad de preguntar para poder comprender mejor y elaborar interpretaciones con sentido para el coachee.
Puede que en este momento os estéis preguntando para qué elabora el coach estas interpretaciones. Es precisamente aquí donde radica buena parte de la magia del coaching. En coaching sostenemos que el lenguaje tiene capacidad generativa, tiene el poder de cambiar la realidad.
La importancia de la escucha activa del coach elaborando una interpretación coherente de lo que el coachee le transmite, estriba en que, en función de lo productivas que sean dichas interpretaciones se abrirán unas posibilidades y se cerrarán otras.
Es decir, al escuchar estamos construyendo activamente el futuro a través de la interpretación que reflejamos de lo que el coachee nos transmite.
Artículo de Rosa Vicente, coach CORAOPS
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