La visualización de nuestro sueño, provoca la mágica aparición de eventos relacionados con la consecución de nuestro objetivo: esto es sincronicidad.
Denominado por la mayoría de las personas como casualidades, la sincronicidad es el principio que rige esa serie de circunstancias y acontecimientos que nos pasan en el momento justo, en el lugar idóneo, en la situación perfecta…
Cuando me preguntan por las casualidades de la vida que han provocado que estén cumpliéndose mis sueños, digo que se han alineado los planetas o que he nacido con estrella. Otras veces me reafirmo en la existencia de la magia, pero al final soy consciente de que “cuanto más trabajo, más suerte tengo”. Esto es sincronicidad.
La toma de consciencia y estar atento a todas las cosas que ocurren a nuestro alrededor: oír una canción, recibir un mensaje, encontrarte con alguien que hace mucho que no ves, abrir un libro de poemas por una página aleatoria… y ¡ahí está tu sueño¡ Tan solo hay que estar atentos. No forzar las situaciones, simplemente fluir, dejando mandar a nuestra intuición… Solo de esta manera nos encontraremos con la magia de la sincronicidad.
Dejadme retomar ciertas palabras ya redactadas en un post del blog de mi empresa, en el que compartía unos acontecimientos que me han sucedido en las últimas semanas: llevo casi cuatro meses inmersa en el curso para certificarme como coach CORAOPS, y los que habéis pasado por ello, os reconoceréis cuando digo que estamos mucho más abiertos a vivir con intensidad las emociones, y que nos hemos “obligado” a tener claro nuestro objetivo, nuestro sueño, nuestro mandala. Pues bien, el mío es “convertirme en alguien capaz de ayudar a los demás a crecer, a mejorar, a cumplir sus sueños, y por consiguiente ayudar a construir un mundo mejor, teniendo en cuenta que cada día hay que disfrutarlo, porque la vida es un regalo”.
Pues bien, han pasado apenas cuatro semanas desde que pudimos compartir con María de Villota el cierre de un evento de la empresa para la que trabajo. En frente de más de 600 partners y un grupo numeroso de trabajadores de la compañía, María trajo un mensaje de superación, coraje, alegría e ilusión. Nadie podía imaginar que ésta sería su última conferencia.
Asistir a su charla ya me parecía, sin saber nada de ella, un regalo más a recoger de “mi viaje del héroe”. Sentía expectación, después de un día muy interesante, ya que después de dos años en el back office de la gestión de Recursos Humanos, sentía el “gusanillo” de estar otra vez con partners, en las “trincheras” del front office, como lo he hecho en la mayor parte de mi trayectoria profesional… Estaba pletórica y cargadísima de energía. Predispuesta para recibir emociones…¡Qué sonrisa!
Con una presentación no precisamente brillante, pero llena de emoción, María se pasea por el escenario, jovial, inocente, para contarnos una experiencia tan dura, que ninguno nos atrevemos ni a pestañear…“Connecting the dots” recuerda, de la charla que Steve Jobs imparte en la Universidad de Stanford. Y en ese instante twitteo: “#sagepartnersummit Maria de Villota recuerda a Steve Jobs. “Connecting the dots” Cada evento cobra sentido en la vida cuando miras atrás…“ Yo miro atrás, y los puntos se unen para que cobre sentido que yo esté ahí, escuchándola, y que ella esté ahí, hablándonos…Esto es sincronicidad.
Sus ideas parecían leerme las mías. María termina su charla con un largo aplauso y bajo a contarle lo que siento: “Hola María, sabes, pienso como tú, y yo he tenido la suerte de descubrirlo también, y de vivir por ello”. Esto es sincronicidad.
Luce estrellas en el casco y en las pulseras que lleva, que me enseña después… ¡Yo también las llevo siempre!. Y se las enseño. -continuo– “nunca he perdido a un ser querido, ni me ha pasado nada malo.” Y ahora la he perdido a ella…. Ahora estoy segura de que el destino me ha enviado un ángel. Esto es sincronicidad. “Tocaya de alma…” Me dijo cuando se despidió. En quince días presento mi libro, me dijo: “La vida es un regalo”. Ahora, cada vez que me pongo mis pulseras, los colgantes de soles, los pendientes de estrella, me acuerdo de ella, y me acuerdo de que la vida es un regalo. Todo está conectado. Esto es sincronicidad.
La sincronicidad es un resultado. Cuando estamos en un estado de compromiso y “de fluir”, empezamos a experimentar sincronicidad. Solo podemos fluir si nos dejamos guiar por la intuición, Y la intuición es amor. Ama y recibirás amor, como en el coaching. Esto es sincronicidad.