El coaching, como todo en la vida, está siendo víctima de mitos conforme pasan los años.
Es una herramienta de desarrollo para las empresas que quieren potenciar el talento con el que cuentan para desempeñar su estrategia de negocio.
Sin embargo, que las organizaciones hayan ido adquiriendo en su lenguaje la cultura del coaching, no ha provocado que las falsas creencias que rodean a la metodología sigan existiendo. Es este post vamos a resaltar aquellos mitos que sombrean el coaching.
El coaching empresarial rodeado de mitos
El coaching organizacional pretende ayudar a las personas a proyectar todo su potencial y optimizar su rendimiento. Se vale de herramientas claves para facilitar las relaciones interpersonales y desempeñar nuevas habilidades de liderazgo.
Pero, ¿qué falsas creencias nos generar reticencias?
El coaching es la vía fácil para resolver problemas de rendimiento
Pensar en coaching como proceso rápido es un error. Esta herramienta es efectiva cuando se genera un cambio de comportamiento sostenido provocado por un proceso de varios meses.
Por otro lado y a diferencia de lo que muchas personas piensan, un proceso de coaching empresarial ayuda a generar un cultura de alto rendimiento, no a gestionar una de bajo rendimiento. Es decir, no se puede considerar que esta metodología sirve para la recuperación de una crisis empresarial.
Metodología dirigida a ejecutivos de alto nivel
Falsa afirmación. Los desafíos empresariales no solo los afrontan los altos directivos. El coaching apoya a personas que han ascendido a puestos superiores y dotan a los nuevos directivos de las habilidades óptimas para desempeñar con eficacia su misión.
Esta herramienta también facilitan la aceleración del ritmo al que recuperan su eficacia las personas que regresan de una baja por maternidad.
Los efectos del coaching empresarial desaparecen pronto
Según arroja un informe del Chartered Institute of Personnel and Development el coaching en las organizaciones ha sido valorado por las empresas como una de las prácticas de desarrollo de talento y liderazgo más eficaces.
La metodología debe ser específica para cada contexto y situación empresarial, incidir en la auto-conciencia y enfocarse en integrar de forma sostenida el cambio de comportamiento.
Cualquiera puede ser coach
Este es el comentario que los profesionales escuchan de forma reiterada en muchos entornos tanto profesionales, como personales.
Un buen coach, además de contar con su acreditación correspondiente, ha ocupado puestos de liderazgo en alguna empresa. También deberá poseer un grado alto de auto-conciencia, apertura y capacidad de adaptar su estilo a las necesidades del coachee.
En CORAOPS tenemos confianza ciega en la ayuda que aporta el coaching a la estructura humana de una compañía. Nuestra metodología aúna técnicas de vanguardia y paradigmas contrastados con el fin de potenciar el desarrollo de personas y organizaciones.