En nuestro día a día toda acción que llevamos a cabo tiene un objetivo, un para qué. Existen actividades en las que esta meta está muy bien identificada, tomamos conciencia de ella y remamos para conseguirla.
También hay momentos o circunstancias en las que no sabemos cuál es ese para qué. En este caso el objetivo no lo tenemos demasiado claro y caemos en crearnos lagunas e incluso pensamos que nada de lo que hacemos llega a un puerto concreto.
En este post queremos detenernos en lo que llamamos los Objetivos Sistémicos Medibles que vienen a ser la herramienta más idónea para esos equipos y profesionales que desean trabajar de forma coordinada transparente, motivada y eficiente para lograr sus metas.
Acercándonos a los Objetivos Sistémicos Medibles
Antes de profundizar un poco más en esta distinción de objetivos que ha nacido en CORAOPS, debemos hablar de los OKR u Objetivos y Resultados Clave.
Estos se definen como un método de gestión que contribuye a asegurar que la organización se centre en los mismos temas importantes en toda la empresa. En este caso, un objetivo respondería exclusivamente al qué hay que lograr.
De esta forma, los resultados claves deben ser específicos y tienen que estar establecidos dentro de un marco temporal para que sean eficaces: deben ser agresivos y al mismo tiempo, realistas. Un resultado clave se cumple o no, el término medio no se plantea.
¿Nuestro propósito proviene de la exigencia o del compromiso?
Entonces, ¿qué son los Objetivos Sistémicos Medibles?
Son la evolución de los OKR a los que se incorporan la visión y principios sistémicos para la identificación, implementación y seguimiento.
Este concepto se ha generado en el Centro de Excelencia CORAOPS y se incluye como herramienta dentro del Modelo de Innovación Sistémica CORAOPS (MISC).
Un objetivo sistémico medible tiene tres frentes de desarrollo:
- La meta, que es el objetivo aspiracional al que deseamos llegar.
- El objetivo sistémico, la consecución de objetivos para llegar la meta.
- Las métricas claves, que miden el progreso hasta conseguir ese objetivo.
Los objetivos sistémicos medibles y la importancia de procesarlos
Los OSM ayudan a las empresas a comunicar sus estrategias a la plantilla de una forma procesable y medible y a enfocar el trabajo basándose en los resultados.
Medir al mismo tiempo que enfocar y priorizar son reglas esenciales de los OSM. Cuando se crean OSM se tiene presente que hay que decidir cuáles son las prioridades para así saber cuánto tiempo vamos a dedicar.
Por eso hacerse las preguntas “¿para qué es importante este objetivo?” y “¿para qué es urgente?” es imprescindible porque así sabemos si el objetivo es una prioridad o no. Si es importante y urgente debería atenderse en primer lugar. Si es importante pero no tan urgente, en segundo. Si no tenemos ninguna respuesta, estos objetivos deben descartarse por completo.
En CORAOPS queremos que conozcas los OMS de cerca
Existen tipos de OSM y además desde CORAOPS sabemos cómo ayudarte a redactar unos OSM efectivos. Un post se nos queda corto para enseñarte la multitud de beneficios que tienen.
Por eso, para que consigas tus objetivos y además tengas un amplio conocimiento sobre ellos queremos invitarte a nuestro taller. En él podrás facilitar el trabajo tanto para tus clientes (emprendedores, empresas, startups) como internamente en tu propia compañía:
- Aprenderás una base de conocimientos teóricos y casos prácticos reales a la vez que vives experiencias de aprendizaje con dinámicas facilitadas por directivos de organizaciones de referencia.
- Conocerás más del Modelo de Innovación Sistémica CORAOPS para la gestión del cambio que se centra en personas, cultura, estrategia y negocio.
¿Te animas? Solo tienes que contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudar a tu evolución.